¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que hace que una empresa sea diferente de otra? ¿Qué es lo que define su razón de ser y su propósito? Pues bien, la respuesta se encuentra en el objeto social de la empresa.
El objeto social es uno de los puntos más importantes que se deben recoger en los Estatutos Sociales de cualquier sociedad, ya sea limitada, anónima, cooperativa o de cualquier otro tipo.
Así que, si quieres aprender a definir el objeto social de tu empresa de forma adecuada y eficiente, no te pierdas este post. Te voy a explicar todo lo que necesitas saber son ejemplos prácticos y consejos útiles. ¡Vamos allá!
Qué es el objeto social
Comencemos por lo principal. El objeto social de una empresa es como la «misión» o el propósito principal de tu negocio. En términos simples, se trata de lo que tu empresa hace o a lo que se dedica. Es una declaración que describe las actividades específicas que tu negocio llevará a cabo.
Por ejemplo, si eres un autónomo que vende productos de panadería, tu objeto social podría ser: «La venta al por menor de productos de panadería, como pan, pasteles y galletas».
Tener un objeto social claro es importante porque te ayuda a definir tu negocio y a establecer límites en cuanto a lo que puedes hacer legalmente. Además, esto puede influir en cuestiones como los impuestos y las regulaciones específicas a las que tu negocio está sujeto.
¿Cómo se define el objeto social de una empresa?
Definir el objeto social de una empresa es como decirle al mundo cuál es el propósito principal de tu negocio. Es una declaración que describe detalladamente las actividades específicas que tu empresa realizará durante su funcionamiento.
Imagina que estás escribiendo un «manual de instrucciones» para tu negocio. En ese manual, debes dejar en claro qué tipo de productos o servicios vas a ofrecer y en qué áreas específicas te enfocarás.
Ahora bien, ¿cómo definirlo de manera efectiva? Aquí te dejo los pasos a seguir para que puedas hacerlo con garantías.
- Identifica con claridad cuál será la actividad principal de tu negocio. Piensa en el producto o servicio que ofrecerás al mercado. Esto es tu «core», la esencia de tu negocio.
- Añade otras actividades secundarias o complementarias que estén relacionadas con tu actividad principal y que no entren en conflicto. ¡No te limites solo a una cosa si puedes hacer más!
- Evita las expresiones ambiguas o genéricas como «etcétera». Sé específico y claro. No querrás problemas con el Registro Mercantil, ¿verdad?
- Utiliza los Códigos CNAE o del IAE para definir tus actividades de manera precisa y conforme a las normativas vigentes. Esto es como ponerle nombre a tus habilidades.
- Redacta esta información en los estatutos sociales de tu empresa, junto con otros datos importantes como la denominación, el domicilio, el capital social, entre otros.
- Finalmente, asegúrate de inscribir estos estatutos en el Registro Mercantil correspondiente, después de haberlos elevado a escritura pública ante un notario. Este es el paso formal que sella tu compromiso empresarial.
¿Cuándo se redacta el objeto social de una empresa?
La redacción del objeto social de una empresa se realiza en el mismo momento de la creación de la misma. Generalmente, la realizan los fundadores o accionistas de la empresa, quienes son los responsables de definir y establecer la naturaleza y alcance de las actividades que la empresa llevará a cabo.
Sin embargo, es importante destacar que siempre se aconseja contar con la ayuda de abogados, asesores legales o consultores especializados en derecho empresarial.
Estos profesionales pueden brindar orientación y asistencia en la redacción del objeto social, asegurando que cumpla con los requisitos legales y se ajuste adecuadamente a los objetivos de la empresa.
¿Se puede tener más de un objeto social?
Sí, como poder, puedes tener más de un objeto social en una empresa, siempre que las actividades que se incluyan sean lícitas, posibles y concretas. Es decir, que las actividades deben estar permitidas por la ley, ser factibles de realizar y estar bien definidas y delimitadas.
Ahora bien, ¿te conviene tener más de uno? Pues depende, como todo en esta vida. Tener más de un objeto social puede ofrecer varias ventajas para tu empresa, como:
- Diversificar los riesgos, al no depender de una sola actividad económica.
- Aprovechar las oportunidades del mercado, al poder ofrecer productos o servicios complementarios o alternativos.
- Satisfacer las demandas de los clientes, al poder adaptarse a sus necesidades y preferencias.
Pero eso sí, es un arma de doble filo y también tiene sus desventajas:
- Aumenta la complejidad de la gestión y la administración de la empresa, al tener que cumplir con diferentes normas contables, fiscales y legales según la actividad que se realice.
- Dispersa los recursos y la atención de la empresa, al tener que atender a varios frentes a la vez y competir con más empresas.
- Genera confusión o desconfianza en el mercado, al no tener una imagen clara y definida de la empresa.
Por eso, es importante que elijas el objeto social de forma adecuada y coherente con el proyecto empresarial. Además, deberás revisarlo periódicamente para adaptarlo a los cambios que se produzcan en el entorno.
Eso sí, mi consejo es que siempre es conveniente contar con el asesoramiento profesional de un experto en la materia, que pueda orientarte y ayudarte a definir el objeto social más adecuado para tu negocio.
¿Puedo modificar el objeto social de mi empresa?
Por supuesto que sí. Si no se pudiese, se montaría un lío increíble porque, cada cierto tiempo, las empresas se van adaptando a las realidades y necesidades de los consumidores.
Si consideras que la actividad o actividades a las que te dedicas han cambiado o quieres ampliarlas o reducirlas, puedes modificar el objeto social sin problemas.
Pero ojo, para modificar el objeto social de tu empresa debes seguir un procedimiento legal que implica una serie de pasos.
Convocar una Junta General de Accionistas o de Socios
En función del tipo de sociedad que tengas, deberás convocar una junta para acordar la modificación del objeto social. Para ello, debes cumplir con los requisitos de convocatoria, quórum y mayoría que establezcan los estatutos sociales o la ley.
Redactar un acta
En él, se deberá recoger el acuerdo adoptado por la Junta General, con la nueva redacción del objeto social y las firmas de los asistentes.
Elevar el acuerdo a escritura pública ante notario
De este modo, se le dará validez jurídica. El notario se encargará de verificar que el acuerdo cumple con los requisitos legales y normativos, y de redactar la escritura con el nuevo objeto social.
Inscribir la escritura en el Registro Mercantil
Deberás hacerlo en el Registro correspondiente a la provincia donde se encuentre la sede social de tu empresa. Este se encargará de publicar la modificación del objeto social en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), para que tenga efectos frente a terceros.
Comunicar la modificación a la Agencia Tributaria y a la Seguridad Social
Este paso es fundamental para que actualicen tus datos fiscales y laborales. Para ello, deberás presentar los modelos correspondientes y adjuntar una copia de la escritura pública.
Como puedes ver, modificar el objeto social de tu empresa no es un trámite sencillo ni gratuito. Por eso, te recomiendo que lo hagas junto a un asesor profesional para evitar errores.
¿Dónde puedo encontrar el objeto social de mi empresa?
Si lo que buscas es encontrar el objeto social de tu propia empresa o de la que eres socios, tienes muchas posibilidades de dar con esta información. Sígueme que te las cuento.
Estatutos Sociales
El objeto social de tu empresa debería estar detallado en los Estatutos Sociales de la misma. Los estatutos son documentos legales que establecen las reglas y regulaciones fundamentales de la empresa, incluyendo su objeto social.
Puedes obtener una copia de los estatutos sociales en la entidad legal donde registraste tu empresa (por ejemplo, el Registro Mercantil o la entidad correspondiente en tu jurisdicción).
Documentación de Constitución
¿No tienes una copia de los estatutos sociales? En ese caso, te doy otra opción. Es posible que la documentación de constitución de tu empresa contenga información sobre el objeto social.
Esto podría incluir el contrato de constitución o la escritura de constitución, dependiendo de la jurisdicción y el tipo de empresa.
Registro Mercantil
Puedes encontrar esta información en la propia página web del Registro Mercantil o acudiendo físicamente a una oficina.
Cuentas Anuales
Si bien las cuentas anuales se enfocan más en aspectos financieros, es posible que encuentres detalles sobre el objeto social en la memoria de las cuentas anuales de tu empresa.
Asesoría Legal o Contable
Como última vía, en caso de que tengas dificultades para acceder a la información o si necesitas aclaraciones adicionales, puedes consultar a tu asesor legal o contable. Ellos deberían tener acceso a la documentación adecuada para poder proporcionarte detalles sobre el objeto social de tu empresa.
¿Cómo puedo consultar el objeto social de una empresa que no es la mía?
Existen diferentes formas de poder consultar el objeto social de una empresa que no es la tuya ni de la que eres socio. La elección dependerá de lo que necesites y de lo que esté disponible para ti (y de si es tu propia empresa o no). Aquí te dejo las diferentes opciones que tienes.
A través del Registro Mercantil
El Registro Mercantil es como el «archivo oficial» de las empresas. Puedes consultar allí la información de una empresa, y como no, también su objeto social. Puedes hacerlo de forma presencial en una oficina de registro o de forma telemática a través de la página web del Colegio de Registradores.
Cuentas Anuales
Las cuentas anuales de una empresa son como su «informe de salud financiera». Estos documentos se presentan al Registro Mercantil cada año y pueden contener información sobre el objeto social.
Puedes revisarlas tanto en el Registro Mercantil como en el sitio web del Registro Oficial de Auditores de Cuentas si la empresa está auditada.
Otras Fuentes en Internet
También puedes explorar otras fuentes en línea, como bases de datos de empresas, directorios comerciales, portales especializados o en la propia página web de la empresa.
Estas fuentes pueden proporcionar información sobre el objeto social y otros datos de interés. Pero sé cauteloso, ya que la precisión y la actualización pueden variar.
Ejemplos de objeto social de una empresa
Las explicaciones están muy bien, pero con ejemplos todo se entiende mejor, ¿verdad? Así que vamos con varios ejemplos potentes.
Inditex
La empresa matriz del grupo Inditex, que engloba marcas como Zara, Bershka, Pull&Bear o Stradivarius, tiene como objeto social “la fabricación, comercialización y distribución al por mayor y al por menor de toda clase de artículos textiles, confección, calzado, artículos de piel e imitación o sustitutivos, así como los complementos y accesorios necesarios para su acabado”.
Mercadona
Estoy seguro de que conoces a Mercadona y has ido a comprar en más de una ocasión. Pues bien, tiene como objeto social la compraventa al por mayor y menor de toda clase de productos:
- alimenticios, bebidas y tabaco, droguería,perfumería, cosmética, textiles, productos para el hogar, para el cuidado personal, del automóvil, del jardín, de las mascotas, de ocio, para el deporte, electrónicos e informáticos, ópticos, farmacéuticos, sanitarios y ortopédicos.
Este es un resumen de su objeto social, ya que en realidad es más largo y específico. Con él, busca cubrirse las espaldas para ofrecer todo tipo de productos en sus tiendas sin que vaya en contra de su objeto social.
Telefónica
Otro de los grandes nombres de las empresas españolas. En este caso, tiene como objeto social la prestación, directa o indirectamente, con medios propios o ajenos, tanto en España como en el extranjero, sin limitación alguna de:
- Todo tipo o clase de servicios públicos o privados relacionados con las telecomunicaciones (voz, datos, imagen u otros) incluyendo su planificación, diseño, instalación, operación, mantenimiento, comercialización o arrendamiento.
- Servicios informáticos, telemáticos o multimedia.
- Servicios audiovisuales.
- Investigación, desarrollo e innovación relacionados con las actividades anteriores.
- Servicios financieros, contables o administrativos relacionados con las actividades anteriores.
- Cualquier otra actividad relacionada directa o indirectamente con las anteriores.
Estos son solo algunos ejemplos reales del objeto social de una empresa. Como puedes ver, el objeto social puede ser más o menos amplio según la empresa, pero siempre debe reflejar su actividad principal y las actividades secundarias o complementarias que pueda realizar.
En definitiva, el objeto social tiene muchas pequeñas puntualizaciones que resultan casi imposible de tener en consideración sin la ayuda de un profesional. Así que, si estás pensando en crear una empresa, no lo dudes y pide a Rafael Marquina & Asociados que te echen una mano y evita meter la pata.